Los niños, el sueño y los juguetes.

Un Curso de Milagros y su aplicación práctica con

Cual niños jugando con sus juguetes, vamos abrazando dentro del sueño fabricado todo aquello que parece definirnos, darnos identidad en algún sentido. Así, batallamos contra todo y contra todos por la defensa de estos juguetes, a manera de supervivencia. Lo que da testimonio de su falta de veracidad. Su falta de valor real. "Nada real puede ser amenazado", o bien, "la verdad no necesita defensa", señala Un Curso de Milagros. Esta lucha por la consecución primero y luego por la defensa de la nueva "identidad", reporta dolor, tristeza, carencia, profunda pobreza, sacrificios de todo tipo, estrategias, control, planes, enfermedad y muerte. No obstante, inconscientemente, el personaje sale a proteger el cuerpo, sus derechos, potestades, las propiedades físicas, los bienes materiales, su nivel económico, social y cultural y principalmente, el sistema de creencias que parecen darle vida y hacerlo parte de un clan, confundiendo todo ello con su Ser. Solo cuando entra a re considerar la veracidad de lo creído, a re interpretar todos y cada uno de los aspectos del sueño, de la mano del Sabio Maestro Interno, Aquél que le conoce de Verdad, que sabe quien Es, comienza a abrir los ojos y a soltar juguetes, desde la perdida de interés por estos. A abandonar las ilusiones y con ellas el dolor, el sacrificio y la lucha, la ausencia de felicidad. Solo entonces va perdiendo interés paulatinamente sobre cada una de ellas y a la vez, abriendo los ojos. Este es un proceso liberador que le devuelve todo y que podría durar un instante, aunque generalmente demanda vidas, desgaste y mucho dolor debido a las renuencia del personaje a soltar las fantasías, imaginando que está sacrificando algo real, sin advertir que lo único que deja por el camino son sólo ilusiones sin valor alguno. Este episodio trata acerca de ello.